JUEGOS Y ESPECTACULOS PÚBLICOS ROMANOS
El anfiteatro es una construcción ovalada que recuerda dos teatros unidos.
El anfiteatro Flavio, o Coliseo, el edificio más emblemático de Roma, fue inaugurado en el año 80 d. C., y tenÃa una capacidad para 50.000 espectadores.
Este tipo de edificios, que no tiene precedentes en otras culturas antiguas, consta de las siguientes partes: - Subterráneo, galerÃas que albergaban las salas donde esperaban los gladiadores, un foso y jaulas para los animales, las máquinas que movÃan los decorados, etc.;- Arena, óvalo central del anfiteatro, donde tenÃan lugar los espectáculos.- Cávea, graderÃo dividido en tres sectores, de los que el más cercano a la arena estaba reservado a las clases altas.
Se podÃa disponer de un gran toldo (velum) para proteger al público del sol.
En el anfiteatro se ofrecÃan tres tipos de espectáculos: combates de gladiadores, luchas de fieras salvajes y combates navales.
*Los combates de gladiadores se convirtieron en el espectáculo preferido por los romanos. Un hombre podÃa convertirse en gladiador de tres maneras: por ser condenado a muerte o a trabajos forzados, por ser un esclavo castigado por su dueño, o por ser un ciudadano libre que renuncia a todos sus derechos de ciudadano (fundamentalmente por motivos económicos).
Los gladiadores se entrenaban en escuelas especiales, propiedad de un empresario (lanista), que alquilaba o vendÃa los gladiadores al organizador de los juegos. HabÃa varios tipos de gladiadores, según su indumentaria y las armas que portaban. Cuando uno de los luchadores caÃa al suelo vencido pedÃa clemencia a la multitud, que decidÃa perdonarlo o hacÃa que el vencedor lo degollara. Los vencedores obtenÃan una palma como premio simbólico, recibÃan regalos y grandes sumas de dinero; el haber recibido varias palmas convertÃa a un gladiador en auténtica estrella: su rostro aparecÃa en monedas, jarrones y otros objetos, las mujeres caÃan rendidas a sus pies y se levantaban estatuas en su honor. Incluso algunos emperadores, animados por la fama que adquirÃan ciertos luchadores, se lanzaron a la arena, aunque sus combates estaban, por supuesto, amañados.
Ante la expectación que causaban, el número de combates aumentaba constantemente: famoso fue el ofrecido por Augusto, en el que, en ocho dÃas, intervinieron 10.000 gladiadores y, a medida que avanzaba el combate, los esclavos apilaban los cadáveres y renovaban la arena empapada de sangre.
*Los espectáculos de animales salvajes(venationes) consistÃan en la exhibición de animales exóticos, luchas entre fieras y luchas entre hombres y bestias. Los animales eran enviados a Roma por los gobernadores de las provincias más lejanas del imperio. Con Nerón se llegaron a sacrificar 400 osos y 300 leones en una sola jornada, mientras que en los cien dÃas que duraron los juegos ofrecidos por Tito para la inauguración del Coliseo murieron 5.000 bestias y cientos de gladiadores.
Los combates navales o naumaquias eran simulacros en los que intervenÃan navÃos de tamaño natural, y los combatientes solÃan ser gladiadores y criminales condenados. El coste de estos espectáculos resultaba tan elevado, que se dejaron de celebrar en el siglo I d. C.