JUEGOS Y ESPECTACULOS PÚBLICOS ROMANOS
El teatro en Roma fue menos representativo que en Grecia.
Las tragedias y comedias eran apreciadas sobre todo entre las clases cultas, pero el pueblo llano preferÃa otras variantes, como el mimo o la pantomima.
Los actores (esclavos y libertos) se agrupaban en compañÃas (greges), dirigidas por el dominus gregis, que interpretaba los primeros papeles y también hacÃa las veces de agente.
La dura y errabunda vida de estos cómicos mejoró con la relajación de costumbres de la sociedad romana y el apoyo que recibieron de los poderosos.
Las funciones teatrales se realizaban en el marco de festivales que tenÃan relación con fiestas religiosas.
La algarabÃa que se formaba durante estas representaciones debÃa ser impresionante: el público aclamaba a los cómicos, o pataleaba si no le satisfacÃa el espectáculo, se llevaba su propia comida o la adquirÃa en el recinto, y eran frecuentes las peleas y reyertas.
Llegó un momento en que la gente acudÃa al teatro a todo menos a guardar silencio, a lo que también contribuyó algún emperador, como Nerón, que se presentaba en secreto y estimulaba las riñas entre el público.
Una vez más el romano daba muestras de sus gustos: jolgorio, obscenidades, escenografÃa aparatosa y sangre.
Durante los festivales solÃan representarse cada dÃa una tragedia y una comedia, aderezadas con mimos y otras diversiones entre acto y acto.
Excepto a los mimos, las mujeres romanas solÃan acudir a las funciones teatrales.